jueves, 8 de octubre de 2009

Control

El control de las masas desde los gobiernos está a la orden del día. Nos controlan sin que nos demos cuenta, programan lo que nosotros vemos y oímos, deciden lo que comemos y lo que no, instalan cámaras "de seguridad" en miles de rincones de las calles, parques y edificios públicos para vigilarnos, nos dan un número de indentidad cual oveja de un rebaño; controlan nuestros movimientos mediante GPS, tarjétas de crédito y demás, saben lo que gastamos y en qué nos lo gastamos, y cuánto ganamos, procurando que sea lo menos posible... Y nosotros no hacemos nada.
Los gobiernos tienen ansia de control y para conseguirlo necesitan apartarnos de las fuentes de cultura, los libros, para así poder silenciar nuestra conciencia y hacer lo que nos ordenan indirectamente, para que no pensemos, ni por un momento, que somos controlados, o quizá simplemente, para que seamos incapaces de rebelarnos.

miércoles, 8 de julio de 2009

La vida

"Elige la vida. Elige un empleo. Elige una carrera. Elige una familia. Elige un televisor grande que te cagas, elige lavadoras, coches, equipos de compact disc y abrelatas eléctricos. Elige la salud, colesterol bajo y seguros dentales. Elige pagar hipotecas a interés fijo. Elige un piso piloto. Elige a tus amigos. Elige ropa deportiva y maletas a juego. Elige pagar a plazos un traje de marca en una amplia gama de putos tejidos. Elige el bricolaje y preguntarte quien coño eres los domingos por la mañana. Elige sentarte en el sofá a ver teleconcursos que embotan la mente y aplastan el espíritu mientras llenas tu boca de puta comida basura. Elige pudrirte de viejo cagándote y meándote encima en un asilo miserable siendo una carga para los niñatos egoístas y hechos polvo que has engendrado para reemplazarte. Elige tu futuro. Elige la vida. ¿Pero por qué iba yo a querer hacer algo así?. Yo elegí no elegir la vida. Yo elegí otra cosa. ¿Y las razones? No hay razones. Quién necesita razones cuando tienes heroína".

"Aquí la turba impía de verdugos
alimentó con sangre de inocentes su gran furor y no quedó saciada.
Salvada ya la patria, quebrantando el antro de la muerte,
donde reinaba el crimen monstruoso, la vida y salud ahora florecen."

viernes, 22 de mayo de 2009

El facebook del papa





Esto no me gusta, tengo 15 minutos para escribir y un mundo entero que contar. Bueno un mundo no, un perfil de Facebook, esa red social, que, aunque con menos repercusión social que otras como Tuenti, crece exponencialmente entre los usuarios de Internet en el mundo entero. Bueno, a lo que vamos, el Papa se ha hecho un Facebook, (pa qué?), pues lo más seguro, que para ganar más adeptos. Y es que esto de la iglesia parece cada día más una secta. Cada domingo, en la plaza de San Pedro se congregan miles de personas que lloran cada vez que ven al Papa, y que rezan con él, y que besan con devoción sus estampitas cual santo apostólico.

¿Y esto le da a la iglesia un aspecto más renovado, algo más integrada en la sociedad como rezaba el concilio vaticano 2º?¿Esa iglesia que el pontífice Juan Pablo I, que no segundo decía que iba a socializar (y murió en extrañas condiciones unos meses después)? No. Cada vez sus opiniones son más retrógradas (como que el condón no evita los contagios de ETS, véase en Youtube el reportaje de Intereconomía justificando al Papa en su agradeble discurso en contra del uso de preservativos en África) y parece que el santo oficio (la Inquisición de ahora) se hace más fuerte en el seno de la iglesia.

Y es que en Italia los dos núcleos de poder son la mafia y el clero, el gobierno solo sirve para crear polémica con una paridad en los cargos públicos de risa y que el gilipollas de turno diga cuatro chorradas y se haga más y más rico con su gran holding, aparte de las pagas extras por extorsión y sobornos (corrupción al poder!). Y cómo no, esto acabará extendiéndose por toda Europa, haciéndonos vivir como en la Edad Media (una buena dosis de pesimismo, para contrastar las "esperanzas" de los economistas que dicen que se ve la luz al final del túnel).

miércoles, 11 de febrero de 2009

Juan José Millás



Se van a enterar


Le dije al taxista que por favor pusiera la radio y replicó que en la radio no decían más que tonterías. Evité la tentación de demostrarle que yo no era tonto, así como la de convencerle de que la radio era inteligente. Me limité a repetirle, con corrección, pero con distancia, que hiciera el favor de encenderla. El hombre torció el gesto y apretó el botón. Debía de ser un programa de extraterrestres, porque una mujer aseguraba haber sido poseída por un ser luminoso en el pasillo de su casa. -Me había agachado -dijo- para limpiar la base del bidé y al incorporarme, en lugar de ver estrellitas, vi una forma humana hecha de filamentos luminosos. Huí hacia el pasillo, donde fui alcanzada por ese extraño ser, que me poseyó fieramente junto al reloj de péndulo.
El taxista me miró a través del espejo con expresión de suficiencia. Yo puse cara de antropólogo, como si estuviera sacando unas conclusiones interesantísimas de todo aquello. Pero a continuación llamó al programa un sujeto convencido de que cuando se encerraba en el cuarto de baño se volvía transparente, aunque no podía demostrarlo porque al abrir la puerta volvía a hacerse visible.

-Pues entre en el cuarto de baño con alguien -le sugirió la locutora.

-Es que sólo me vuelvo transparente cuando entro solo.

Era muy difícil mantener la expresión de antropólogo escuchando aquellas tonterías, pero hice un esfuerzo y aguanté. El taxista me miraba con lástima y la verdad es que un poco idiota sí había empezado a sentirme.

-¿Le importaría cambiar de emisora, por favor? -dije ahora.

-Pero si da igual la emisora -respondió él-, no dicen más que tonterías en todas partes.

-¿Le importaría cambiar? -insistí entre dientes.

Movió el dial con un desprecio enorme y cogió de casualidad una emisora inglesa, o eso me pareció, porque no sé inglés.

-¿Lo dejo aquí?- preguntó.

-Sí, por favor- respondí poniendo cara de entender lo que decían un hombre y una mujer que se quitaban la palabra todo el rato.

De súbito, el taxista soltó una carcajada, por lo que supuse que sabía inglés y que quizá habían dicho algo gracioso. Yo sonreí con un rictus de condescendencia, como si lo hubiera entendido. Al poco, se volvió y me dijo:

-¿Lo ve como no dicen más que de tonterías?

No respondí, pero me dio un ataque de rubor y puse cara de sociólogo, porque a los sociólogos, supongo, les interesan las tonterías de la radio para extraer conclusiones sobre la audiencia. Me sale mejor la cara de antropólogo que la de sociólogo, aunque creo que conseguí engañarle.

Al llegar a un semáforo, el taxista cogió un libro de la guantera y se puso a leer unas líneas mientras pasaban los peatones. Se trataba de la Crítica de la razón pura, de Kant. Cuando volvió a dejarlo en su sitio para arrancar me miró con expresión de superioridad. Intentaba hacerme ver lo humillante que era para un taxista que leía a Kant llevar a un idiota que se embotaba la cabeza con programas de extraterrestres en varios idiomas.

-Leo una media de dos minutos por semáforo -dijo. ¿Sabe usted cuánto es eso al año?

-No, no lo sé -respondí molesto, como si me estuviera quitando de escuchar lo más interesante de la conversación en inglés.

-Pues el año pasado leí las obras completas de Borges. ¿Sabe usted quién es Borges?

-¿El de los frutos secos? -respondí furioso.

-Ya veo que no sabe quién es, perdone.

Le habría asesinado. Me pareció pueril intentar convencerle de que conocía a Borges, pero no hacerlo era quedar por el idiota por el que me había tomado desde el principio. ¿Qué hacer?

-Apague la radio, por favor -dije.

-¿Precisamente ahora que han empezado a decir cosas inteligentes?

Me bajé allí mismo, entré en una librería, compré un libro de Sócrates y me lo metí en el bolsillo. Tomé otro taxi que llevaba la radio puesta.

-Quite eso, por favor, que no dicen más que tonterías -dije.

El conductor quitó la radio fastidiado, yo abrí el libro de Sócrates e hice como que leía con expresión anglosajona. Se van a enterar estos taxistas.

jueves, 29 de enero de 2009

Zippo

Zippo, marca americana de mecheros... (sí los americanos tienen marcas que solo se dedican a patentar un mechero y luego venderlo a gran escala) sacó este original anuncio en 2006:

Xbox

Anuncio de Xbox360, verano de 2006.