miércoles, 23 de mayo de 2012

El espacio de libertad individual y el espacio de obediencia a un Estado son espacios difícilmente conjugables. Para vivir en sociedad hay normas necesarias. Ese no es el problema. El problema es esa tendencia natural del poder, por otra parte muy humana, de querer controlar la sociedad. Tenernos a todos un poco más controlados. Que nos comportemos, actuemos y pensemos como a ellos les gustaría. Ese es el camino al totalitarismo. A menudo los sistemas totalitarios no llegan de repente. Muchas revoluciones cuando triunfan prometen libertad e igualdad para todos. Pero luego los derechos se van laminando poco a poco. Un día se cambia una ley, otro día otra. Siempre dicen que es por tu seguridad, por tu bien, por luchar contra el enemigo, por afianzar la seguridad del Estado, por luchar contra el fraude, contra los que quieren propagar ideas contrarias, contra los saboteadores, contra los especuladores, contra "los otros". Una sociedad que no está vigilante contra la laminación de sus derechos por parte del gobierno acaba poco a poco en espacios sin libertad individual. Veo con preocupación que la Crisis hace a nuestra sociedad cada vez menos vigilante frente a estos recortes de libertades.

Originalmente de: El minicorralito. Entrada MUY recomendable