jueves, 6 de diciembre de 2012

Pienso

Pienso en mi incomodidad que los que tienen que estar incómodos de verdad son los que están ahora mismo con las riendas del país. Día de la Constitución, un libro que ha pasado de ser un logro de las luchas sociales en España a ser pseudo ciencia-ficción en manos de un puñado de personas poderosas y con dinero.¿Por qué van a estar incómodos ellos? Deberían estarlo, por lo que se les viene encima, que no es poco. Va a ser muy dificil aguantar otra tanda de recortes sin que la sociedad reviente. La crispación social ha pasado a ser enfado total y sentimiento de vergüenza ajena por la casta política que tenemos. Yo tengo esa pequeña esperanza de que en diez o veinte años veamos toda esta situación con cierto humor en los zapping previos a nochevieja.

Ayer, hablando con un chaval de Lanteira, escuché la mejor definición del Gobierno, "el Gobierno es una mierda". Clara, concisa y cierta. Mejor, imposible.

Incomodidad

Los viajes en autobús me desesperan. No tengo nada que hacer, miro la ventana, dormito, vuelvo a mirar la ventana. Monotonía de un paisaje gris en el que cae la noche y las luces de los pueblos tililan en las faldas de las montañas. No me caben las piernas en el asiento. Estoy incómodo y pienso.

miércoles, 21 de noviembre de 2012

El poder de la amistad

El amiguismo impera en España desde los anales de la historia. Ese valor personal que le inculcamos a los más pequeños ha destrozado España, sí, el poder de la amistad ha hecho que acabemos así. Ha hecho que cada español que llega a un cargo político sienta la irrefrenable necesidad de colocar a sus amiguetes alrededor, y que el que tenga un amigo político alguna vez le haya hecho alguna proposición indecente. Es así, ley de vida. ¿Quién no se ha imaginado a Rajoy y su mas de medio centenar de consejeros de cervezas en la Moncloa?

miércoles, 14 de noviembre de 2012

¿Libertad?

En España vivimos en libertad, pero claro, con un uso condicionado de la misma. Te puedes cagar en el Rey abiertamente, pero ni se te ocurra reunirte con 100 personas más y hacerlo en público en mitad de la calle. Entonces entra en juego la Marca España:


Y quien dice cagarse en el Rey, dice cualquier otra cosa. Como hoy, 14N, huelga general. Asistimos a una violencia policial amparada en las órdenes del gobernador de turno, perteneciente a esa casta política contra la que se lucha a pie de calle. Violencia policial respaldada por un gobierno que la mayoría no eligió, y que gobierna por mayoría absoluta, y casi absolutistamente, gracias a una ley electoral injusta.  Proyectos de ley que prohibirán informar a la población de dicha violencia policial. "Agentes de la ley", sin identificación y policía secreta infiltrada en manifestaciones (¿para qué?).  Y todo esto para "preservar el orden público": No te organices, no levantes la voz, no levantes la cabeza, no protestes, asume y acata. Y todavía tienen la poca vergüenza de llamarlo democracia. 

Asumir y acatar el desmantelamiento del Estado de Bienestar; años de lucha social tirados por la borda con la excusa de que hay que gastar menos, que vivimos por encima de nuestras posibilidades. Señores, si vivir por encima de nuestras posibilidades es disfrutar de unos derechos básicos de educación y sanidad gratuitas, tener total libertad de expresión, de reunión y de información, ¿a qué se dedican? Y ya ni hablar de ese derecho constitucional de tener vivienda, porque aquí la Constitución cada uno la interpreta como quiere. ¿Esto es democracia? ¿Esto es vivir en un país libre? 

Aún así no todas las esperanzas se han perdido. Podemos mantener nuestra dignidad. Podemos cambiar las cosas. Podemos acabar con esta farsa.  Podemos luchar. Esa es la única salida que no nos conduce a un nuevo estado de represión, vía para recuperar los derechos perdidos y mantener los que tenemos. Pero ¡ojo!: que no conviertan de esta lucha otro arma política, porque es muy fácil.

martes, 18 de septiembre de 2012

Un punto

Look again at that dot. That’s here. That’s home. That’s us. On it everyone you love, everyone you know, everyone you ever heard of, every human being who ever was, lived out their lives. The aggregate of our joy and suffering, thousands of confident religions, ideologies, and economic doctrines, every hunter and forager, every hero and coward, every creator and destroyer of civilization, every king and peasant, every young couple in love, every mother and father, hopeful child, inventor and explorer, every teacher of morals, every corrupt politician, every ‘superstar,’ every ‘supreme leader,’ every saint and sinner in the history of our species lived there — on a mote of dust suspended in a sunbeam.
35 years ago today, Voyager 1 launched into the cosmos.  
Vía Pájaros Urbanos

miércoles, 23 de mayo de 2012

El espacio de libertad individual y el espacio de obediencia a un Estado son espacios difícilmente conjugables. Para vivir en sociedad hay normas necesarias. Ese no es el problema. El problema es esa tendencia natural del poder, por otra parte muy humana, de querer controlar la sociedad. Tenernos a todos un poco más controlados. Que nos comportemos, actuemos y pensemos como a ellos les gustaría. Ese es el camino al totalitarismo. A menudo los sistemas totalitarios no llegan de repente. Muchas revoluciones cuando triunfan prometen libertad e igualdad para todos. Pero luego los derechos se van laminando poco a poco. Un día se cambia una ley, otro día otra. Siempre dicen que es por tu seguridad, por tu bien, por luchar contra el enemigo, por afianzar la seguridad del Estado, por luchar contra el fraude, contra los que quieren propagar ideas contrarias, contra los saboteadores, contra los especuladores, contra "los otros". Una sociedad que no está vigilante contra la laminación de sus derechos por parte del gobierno acaba poco a poco en espacios sin libertad individual. Veo con preocupación que la Crisis hace a nuestra sociedad cada vez menos vigilante frente a estos recortes de libertades.

Originalmente de: El minicorralito. Entrada MUY recomendable 

jueves, 5 de abril de 2012

Realidades cambiadas

La historia reciente nos ha traído el inicio de una nueva época de revoluciones, similares a las dadas en la época de la Revolución Industrial; pero con varios factores más que fomentan o diluyen el impacto de las revueltas.

Los factores, para nada son los mismos. En el siglo XVIII no disfrutaban de las libertades de hoy en día, por mucho que digamos que vivimos oprimidos por el yugo de la sociedad de consumo (una realidad como un templo). Hoy vemos cómo políticos, economistas, empresarios y banqueros nos quitan de un plumazo las libertades por la que nuestros padres y abuelos lucharon y que hoy disfrutamos; con la excusa de que es por nuestro bien, que eso nos llevará a una bonanza económica como la de hace unos años. En referencia a esto, me hace mucha gracia ver cómo aluden a un tiempo pasado como el objetivo de futuro, ¿acaso eso no induce a la sociedad a retroceder en todos sus aspectos?, ¿no nos vendían la globalización como un objetivo de futuro que nos llevaría a avanzar?, ¿avanzar es retroceder? O nos intentan estafar, o alguien se perdió un episodio de Barrio Sésamo.

El otro factor que nos hace diferenciar (a parte del temporal, de la mentalidad social, etc.) son los medios de comunicación, que tanto edulcoran la realidad. Estamos hartos de ver cómo, tras una manifestación multitudinaria, portadas de periódicos (o páginas interiores, o ni eso) hacen un recuento incluso inferior al de las autoridades; a parte de difamar a los mismos manifestantes. El ejemplo más claro lo vimos con las manifestaciones del movimiento 15-M, en las que se tildaba a los manifestantes de (palabras no textuales por falta de memoria) poco menos que piojosos con perros y litronas. Y en temas así no se salva ningún editorial, vivimos en un mundo en el que todos barren para su terreno, ya que tanto medios de derechas desacreditaban las manifestaciones de la izquierda, medios de izquierdas hacen lo mismo con la derecha; y medios de todos los signos y colores calumniaban las movilizaciones de sectores de la población que no habían sido convocados por ningún signo, que habían salido a la calle por sí mismo, porque estaban indignados con el sistema político y económico. Aquí todos los signos y colores van a lo mismo, llámense PSOE, PP, y demás compendio de siglas. Y espero equivocarme cuando digo que la izquierda en este país murió hace tiempo.
Y para que las personas que tienen fe en los medios de comunicación con más tirada cual dioses bajados del cielo, y asienten como (borregos) personas (ironía) con una opinión crítica bien formada ya que leen cinco periódicos todas las mañanas; aquellas que creen que ciertas movilizaciones solo las secundan piojosos de perros, litros y flautas, e ahí una entrada de otro blog en la que nos muestran cinco vídeos para despertar más aún ese sentimiento crítico, muy falto en este mundo. (Hay que darle a "Más información" para que aparezca el enlace, cosas de estar desentrenado en escribir entradas...)